Kempes, ´El Matador´

Juan Castelblanque

Mario Alberto Kempes, natural de la provincia argentina de Córdoba, no tuvo un camino fácil hacía el fútbol de élite. De pequeño tenía que entrenar, mientras estudiaba y trabajaba en una carpintería. Un oficio que le permitió probar con el Instituto Atlético Central Córdoba, porque su jefe tenía contactos dentro del club.

Al día de la prueba Kempes se presentó como Carlos Aguilera, porque llegaba avalado y sabía que el técnico albirrojo no se fiaba de esa recomendación. A pesar de ello en tan solo 15 minutos marcó dos goles, por lo que fue contratado. Con su fichaje el Instituto volvió a ser campeón de la Liga Cordobesa seis años después y consiguió el derecho a participar en el Torneo Nacional de 1973. Su debut en primera división fue contra Newell's Old Boys, cuatro días más tarde marcaba su primer gol frente a River Plate, el primero de muchos. Al final del campeonato fue el tercer máximo anotador, lo que le valió  su debut con su selección nacional en un partido contra Bolivia.

La notoriedad adquirida hizo que Rosario Central decidiera el año siguiente pagar 130 millones de pesos por él. Con este equipo marcó 85 goles en 105 partidos. Una época en la que se le conoció como El Matador, apodo que adquirió en el Mundial de Alemania 74, el primero que disputó, teniendo un papel destacado. Dos años después, su juego y sus goles le valieron cruzar el charco con destino a la capital del Turia. Tan sólo tenía 22 años y el Valencia pagó 30 millones. Un dinero bien invertido, ya que Kempes se convirtió en uno de los jugadores más queridos por los aficionados Che a lo largo de su historia. Con el Valencia consiguió dos pichichis, en el 77 y 78.

Jugando en España llegó el Mundial de Argentina 78, donde Kempes fue campeón con su selección, goleador del torneo con seis tantos y máxima figura del torneo.

 A su regreso de la Copa del Mundo llegarían nuevos éxitos con el Valencia. En 1979 ganaba la Copa del Rey al Real Madrid por 2 goles a 0. En las eliminatoria previas los Che ya habían dejado en la cuneta al actual campeón, el Fútbol Club Barcelona, tras remontar en la vuelta un 4 a 1 encajado en el encuentro de ida disputado en el Camp Nou. Un año después conquistaba la Recopa al vencer al Arsenal en la tanda de penaltis en la que Kempes falló el suyo. A pesar de ello fue el máximo artillero de la competición con 9 goles. En diciembre caería la Supercopa de Europa ante el Nottingan Forest de Bryan Clough.

En 1981 volvió a Argentina, al River Plate que pago por el 300 millones de pesetas. Con los Millonarios obtuvo el Campeonato Nacional de 1981, en donde anotó un decisivo gol en la final, jugada ante Ferro Carril Oeste.

Al no poder el club argentino cumplir con todos los pagos y únicamente abonar 130 millones de pesetas regresó al Valencia la temporada siguiente donde permaneció hasta la 84-85. Su último partido fue contra el Real Murcia, jugó de titular y marcó un gol en el minuto 37.

Después se marchó al Autocares Luz de Valencia, equipo de la liga de Fútbol Sala, y tras unos meses en él, al Hércules CF, donde jugó 2 temporadas. A partir de entonces comenzó un periplo por equipos centro-europeos y americanos de escaso nivel, donde a pesar de su edad Kempes dejó muestras de su innegable calidad e instinto depredador. El Matador marcaba goles de cerca, de lejos, de cabeza, de golpes