Quien sólo ha visto jugar al Ajax en el moderno Amsterdam Arena no puede imaginarse que hasta 1996 este equipo disputaba sus partidos en un estadio tan modesto como lo era el de De Meer. Diseñado por el arquitecto y aficionado ajacied Daan Roodenburgh, y con un coste de unos 300.000 de los antiguos florines, este campo fue la casa de los de Amsterdam durante 60 años; desde aquel primer partido el 9 de diciembre de 1934 en el que el Ajax ganó por 5 goles a 1 al Stade Français, hasta que el club decidió trasladarse por haberse quedado demasiado pequeño y vetusto.
El estadio resultaba incómodo, incluso su vieja tribuna de madera suponía un elevado coste de mantenimiento, impropio del fútbol moderno. A mediados de la década de los 90 del pasado siglo ya no valían soluciones de urgencia como trasladar los partidos de competición europea o de mayor afluencia de espectadores al viejo Estadio Olímpico de Amsterdam, por lo que De Meer pasó a formar parte de la historia.
El viejo campo murió en manos de los éxitos del Ajax. Fue demolido y sobre sus terrenos se edificaron bloques de viviendas, pero para el recuerdo siempre quedarán tantos años de buen fútbol y la imagen de sus espectadores hacinados de pie en sus gradas para ver a leyendas de la talla de Johan Cruyff, Johan Neeskens, Marco van Basten o Dennis Bergkamp. Con De Meer se marchó parte de aquel fútbol romántico.
En el siguiente enlace podéis ver un resumen del último partido que el Ajax jugó en De Meer:
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