Una lavandera de hierro rinde homenaje a las mujeres del agua de Pozuelo

María Martínez de Mora

Un lavandera agachada con una tabla preside la entrada del Lavadero de La Poza de Pozuelo de Alarcón. El Ayuntamiento ha rendido homenaje a las mujeres expertas en la profesión del agua con esta escultura, forjada en hierro, que sostiene con fuerza a la profesión que inició la historia de la localidad.

“En Pozuelo hubo un oficio que nadie conoce ya que no por ser más sencillo era menos de admirar". Así lo explica María Martín de Rozas, una vecina que narra parte de ellas, a través de este poema.

Sus letras describen como la memoria, a veces injusta, ha dejado caer en el olvido a estas mujeres que cada día derramaban su sudor ante las aguas de este lavadero.

En palabras de María y en voz de su hijo y de la alcaldesa, Paloma Adrados “ de ahí nació ese oficio, de su esfuerzo y su tesón, para bastantes lavanderas fue siempre la solución”.

Es el final del poema y el principio de Pozuelo. “Queríamos honrar a estas esforzadas mujeres y siempre pensamos que el mejor tributo era que la mejor escultura se colocara en el punto exacto donde se gestó nuestra historia”, explicó María Jesús Ruiz, secretaria y responsable de Comunicación de La Poza.

La obra, de tres metros de ancho por uno y medio de largo,  ha sido realizada por Ángel Flórez -Estrada.

Al acto de presentación también acudieron el concejal de Obras y Servicios, Andrés Calvo-Sotelo, la concejal de Cultura, Isabel González, y miembros de la Asociación Cultural La Poza.

Después de años de espera, y gracias al trabajo de la asociación y a la moción aprobada por el Ayuntamiento el pasado mes de abril, en Pozuelo una lavandera posa sin vergüenza ante sus vecinos.