Pavos, gallos y ocas en el Día de la Familia de Las Rozas

D.D.

El mundo rural protagonizó el Día de la Familia de Las Rozas, que se convirtió en un homenaje a los abuelospor el papel fundamental que desempeñan en la sociedad. Fue una jornada, en la que a pesar del mal tiempo reinante, participaron numerosos vecinos. Los asistentes vieron de cerca animales de granja, aprendieron a hacer manualidades con corcho, tomaron parte en carreras de cintas y condujeron pequeños tractores con remolque. Tampoco faltaron los talleres para fabricar cestas de mimbre, que tuvieron una gran acogida entre los adultos, y los tradicionales pasacalles con un particular pastor y sus ovejas.

La jornada contó también con la colaboración de distintas unidades de la Policía Local. En un circuito para conducción de bicicletas, los agentes de Seguridad Vial enseñaron a los niños a reconocer y respetar las señales de tráfico; la unidad canina hizo una demostración de las habilidades de los perros policía adiestrados para ayudar a los agentes en sus labores, y los caballos de la unidad equina se pasearon por el recinto. Por su parte, el SAMER mostró los distintos vehículos y medios con que cuenta para sus intervenciones, al igual que la Guardia Civil, en cuyas motos y coches pudieron montarse los niños y hacer sonar sus sirenas.

Fue un día para el encuentro y convivencia, como quedó demostrado en la comida popular. Todo lo recaudado con las aportaciones voluntarias de los comensales de la paella gigante solidaria fue destinado la Asociación Run4Smiles, que utilizará este dinero para comprar un andador para una niña de tres años de edad con parálisis cerebral.