Robo de crucifijos en el cementerio de Boadilla

María Martínez de Mora

El cementerio municipal de Boadilla del Monte ha sufrido el robo de varios crucifijos, el pasado 30 de octubre. Los vecinos notaron la ausencia cuando acudieron a visitar la tumba de sus familiares, en el Día de Todos los Santos, y contaron lo ocurrido al responsable del cementerio, que denunció a la Guardia Civil.

Los agentes iniciaron una investigación, tomaron huellas de las lápidas y contabilizaron los crucifijos robados que,  según fuentes de la benemérita, alcanzan la veintena.

El robo no ha sorprendido al grupo de Alternativa por Boadilla (APB), que ya denunció “el descuido del cementerio” hace más de un año, en una moción. Un texto expuesto en Pleno, que explicaba que “al entrar al municipio por la carretera de Madrid, este recinto muestra una imagen de abandono y desidia, inaceptable por la naturaleza y el fin para el que se destina”.

En esa moción, APB reclamaba “la necesidad de acometer trabajos de mantenimiento, pintura y arreglos de albañilería en general de sus instalaciones, plantaciones e iluminación”, según el texto.

Después de lo ocurrido, el portavoz del grupo Ángel Galindo ha asegurado que el robo es “la consecuencia de la situación de abandono y de desidia en la que se encuentra el cementerio”.

Por su parte el concejal de Seguridad, Amador Sánchez, ha negado que la iluminación o la seguridad tengan algo que ver con lo ocurrido.  “El cementerio tiene una luz adecuada, como cualquier otro cementerio, y la empresa concesionaria se encarga de su mantenimiento”, señala.

En el caso de que la Guardia Civil apuntara a la falta de cuidado de la empresa como causa de los actos, el concejal ha asegurado que “el Gobierno local tomaría todas las medidas necesarias para solucionarlo”, “aunque creen que esto no será así”, finaliza.

El Ejecutivo local ha ofrecido un crucifijo provisional a los familiares afectados, hasta que se resuelva lo ocurrido.