"La vida en Boadilla es cómoda"

Laura Carretero

Susana lleva aproximadamente 10 años viviendo en Boadilla del Monte. En este municipio ha encontrado la tranquilidad que buscaba para que su hijo creciese y se desarrollase como persona. En esta entrevista descubrimos qué es lo que más y menos le gusta y si se arrepiente de haberse mudado a esta localidad.

¿Cómo conociste Boadilla del Monte?

Conocí Boadilla porque vivía en Pozuelo de Alarcón. En ese momento, pagaba una cantidad bastante alta de alquiler, por lo que algunas personas que conocía me recomendaron venir aquí, ya que estaban comenzando a construir casas.

La primera vez que vine me encantó la entrada al pueblo, la vegetación que había y el bosque. Poco más tarde, nos decidimos a comprar una casa en Boadilla. Además, nos pareció maravilloso que fuera un pueblo que no estuviera muy lejos de Madrid, que tenía perspectivas de futuro para poder crear una vida aquí y, por supuesto, pensamos que era un lugar dónde poder vivir con tranquilidad.

¿Qué es lo que más te llamó la atención?

Lo que hizo que nos mudásemos aquí fue tener un lugar cerca de Madrid capital, pero que nos permitiera tener una vida similar a la que se tiene en el campo, gracias a la naturaleza y al bosque. También me llamó la atención porque no lo conocía. Majadahonda, Aravaca o Las Rozas, por ejemplo, sí que los conocía y no me llamaban la atención.

¿Qué es lo que menos te gusta de vivir en Boadilla?

A veces siento que estamos un poco aislados, el hecho de convertirse en una pequeña ciudad está yendo muy lento.

¿Qué echas de menos de tu vida en Pozuelo?

Tener una buena comunicación con otros lugares. En Pozuelo podía ir a cualquier sitio en transporte público. Lo primero que tuve que hacer al venir a vivir a Boadilla fue comprarme un coche, ya que aquí te da libertad.

¿Qué es lo que más te gusta de Boadilla?

El tipo de gente que vive aquí, que se cubren sin problemas las necesidades del día a día y que cualquier tipo de deporte está muy accesible a todo el mundo es lo que más me gusta. Podría decir que la vida es cómoda en Boadilla.

¿Qué crees que falta en el municipio?

Lo que más falta son actividades o lugares para la gente  que tiene entre los 14 y los 25 años. Los jóvenes tienen que salir a otros municipios o a Madrid para hacer otra cosa que no sea dar un paseo o tomarse una coca-cola. No obstante, espero que según vaya pasando el tiempo y el municipio evolucione más, esos lugares lleguen. Es cuestión de tiempo.

¿Qué cambiarías?

Lo que cambiaría, porque no me gusta mucho, son las fachadas de los locales que no están alquilados. En la zona del Sector S, donde yo vivo, hay una gran cantidad de locales vacios con las fachadas de ladrillo. No me gusta esa sensación como si estuviese sin terminar de construir. El Ayuntamiento gasta dinero en parques, rotondas… podría emplear una parte a pintar las fachadas de algún color para darle otro aspecto a las calles.

¿Cuál es tu rincón preferido de Boadilla?

No tengo ningún rincón preferido pero sí una zona. El área del casco histórico y la explanada del Palacio del Infante Don Luis es por dónde más me gusta pasear.

¿Te arrepientes de haber venido aquí a vivir?

No, no me arrepiento. En algún momento he echado de menos lo fácil que era ir a cualquier sitio desde Pozuelo, pero no puedo decir que me arrepienta. Estamos muy contentos aquí.

¿Te ves viviendo aquí para siempre?

Sí, absolutamente. Además de que es un lugar que nos gusta mucho por todo lo que he comentado y la calidad de vida que tiene. Además, nuestro hijo está haciendo aquí su vida y nos gusta que crezca en un lugar como Boadilla.